COP16 de Cali: Gerardo Morales presentó bases para el financiamiento de gobiernos subnacionales
El presidente de la Fundación Cambio Climático, Ambiente y Energía (FUCCAE), Gerardo Morales, destacó el rol de los bancos multilaterales de desarrollo en proteger la biodiversidad y propuso que se otorguen créditos directamente a estados sub nacionales, ya que cuentan con “garantías sólidas” y además son los propietarios de los recursos naturales donde se producen los impactos ambientales que es necesario preservar.
Estas propuestas para optimizar las medidas de financiamiento ambiental, se compartieron en el ciclo de “Diálogos sobre la Biodiversidad: una mirada desde el sur del sur” que fue organizado por la FUCCAE dentro de la COP16 que se reúne en Cali. En el Pabellón de la CAF – Zona Azul, se dialogó puntualmente sobre el tema “Fuentes de financiamiento para los estados subnacionales destinado a fortalecer sus estrategias locales de biodiversidad”.
El panel fue encabezado por Morales, acompañado por la Asesora Ambiental Senior del BEI, Jane Feehan, y el Director de Asesoramiento Técnico en Biodiversidad y Clima de la CAF (Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe), Ignacio Lorenzo.
Coordinó el panel la vicepresidenta Primera de la Fundación, María Inés Zigarán, quien agradeció la presencia de los representantes de los organismos multilaterales de crédito y destacó la “enorme” presencia de los estados sub nacionales en la COP16.
“Las alianzas son clave”
Feehan abrió la conversación indicando que uno de los grandes aportes de los bancos multilaterales de desarrollo en los últimos años ha sido “decir no a proyectos que puedan dañar la biodiversidad y la naturaleza”, pero que fueron más allá y dijeron “sí a los proyectos que pueden brindar una contribución positiva a la protección de la naturaleza”.
“Al pasar del no al sí, es como podemos comenzar a movilizar fondos y contribuir al objetivo 19 del Marco Mundial de Biodiversidad, que es un objetivo que realmente insta a las instituciones financieras estadounidenses a destinar más recursos a la protección de la naturaleza y a una mejor gestión de los ecosistemas”, indicó.
Destacó la necesidad de trabajar junto con los demás bancos multilaterales de desarrollo. “Las alianzas son clave. Ayer, el Banco Europeo de Inversiones firmó una alianza con el Fondo Mundial para la Naturaleza para trabajar más estrechamente en la protección de la naturaleza. También tenemos alianzas con el Instituto de Recursos Mundiales, el Foro Económico Mundial, el Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas y, por supuesto, los demás bancos multilaterales de desarrollo y los bancos regionales de desarrollo para trabajar más estrechamente juntos. Ninguno de nosotros puede hacer esto solo”.
“Financiamiento con impacto múltiple”
En tanto, Ignacio Lorenzo se refirió al enfoque ecosistémico en una institución financiera “para que cuando invertimos, no impactemos”, indicando que se necesita una acción proactiva en la inversión “no solo de crédito soberano, que es la función de un banco de desarrollo, sino que cuando estemos invirtiendo en otro tipo de obras como energía u obra pública, lo hagamos pensando en la biodiversidad y generando restauración, es decir que el financiamiento tenga un impacto múltiple en condiciones de desarrollo sostenible”.
El otro punto que tocó el experto –coincidiendo con Feehan- fue que, en ese marco de desarrollo integral, se deben generar alianzas entre todos los actores involucrados como estado, academia y comunidades. “Pero también es clara la necesidad de crear instrumentos financieros innovadores para que el financiamiento sea efectivo en cada contexto”, observó.
Iniciativas financiadas por BEI
Con respecto a qué tipo de financiamientos se están produciendo desde ambos bancos de desarrollo, en el caso del BEI “buscamos aumentar nuestra financiación en aquellos sectores que pueden generar los mayores impactos, como la silvicultura sostenible, la agricultura sostenible, la acuicultura, la pesca certificada y también el sector del agua. Estos son los campos en los que vemos que se pueden lograr los mayores avances en la gestión y la protección de la naturaleza”, expresó Jane Feehan.
“Un ejemplo que puedo compartir es un fondo llamado Fondo Arbaro. Se trata de un fondo de silvicultura sostenible que invierte en proyectos en toda América Latina, incluso aquí en Colombia, también en Perú, Guatemala y en Paraguay. Este fondo busca ampliar los proyectos de agroforestación sostenible y las plantaciones forestales sostenibles, también con algunas inversiones en la cadena de valor, es decir, en el procesamiento primario de esos productos. Lo que el fondo pretende hacer es invertir junto con empresas locales. En otros casos, se invierte junto a socios internacionales. Es una combinación de trabajo con la comunidad local. Se están creando más de 3.000 puestos de trabajo a través de estas inversiones”, puntualizó la representante del BEI.
“Estas inversiones están demostrando que las plantaciones forestales sostenibles pueden generar impactos positivos para la economía regional, para la generación de empleo y también a través de una mejor gestión ambiental”, sentenció, para destacar que “esa es una inversión que el Banco Europeo de Inversiones se enorgullece de apoyar”.
“Otro ejemplo que me gustaría mencionar es una facilidad que el Banco Europeo de Inversiones ha desarrollado recientemente para centrarse en los cinco grandes bosques de Mesoamérica. Este paquete de financiación -de 250 millones de euros- está destinado a todos los países que abarcan la región. Queremos canalizar la financiación no sólo hacia la gestión sostenible de los bosques de la zona, sino también hacia otras actividades económicas que ayuden a mejorar los medios de vida y a desarrollar las economías”.
Los proyectos de CAF
Lorenzo mencionó, entre los proyectos que financia CAF, un canje de deuda histórico en El Salvador, en la cuenca del Río Lempa –un área de particular relevancia ambiental- mediante una alianza con el gobierno de ese país, donde “podemos generar un alivio de esa deuda y que así se generen recursos que puedan dirigirse directamente al ambiente, a una escala sin precedentes”.
“Un segundo caso es una operación de crédito a nivel sub nacional, en la Provincia de Misiones, Argentina, destinado a actividades de conservación de la Selva Misionera, tendiente a fortalecer ese capital natural estratégico que existe en la Argentina”.
“Por otro lado, CAF ha lanzado estos días una serie de instrumentos, en particular créditos de diversidad. Son cuatro créditos pilotos: Patagonia Azul, Mata Atlántica, Amazonía y Páramos”, comentó Lorenzo.
Morales: una propuesta para debatir tasas y garantías
A su turno, Gerardo Morales destacó el crédito que se está ejecutando entre la CAF y la Provincia de Jujuy para la construcción de escuelas con paneles solares, y también el crédito del BEI a Jujuy para la gestión integral de los RSU. “Ya se han clausurado más de 20 basurales a cielo abierto y viene una etapa posterior de remediación”, señaló, para luego mencionar el subsidio de 11 millones de euros otorgado por la Unión Europea para fortalecer los procesos de la economía circular, también en Jujuy.
“Aplaudo que los organismos financieros estén orientados a establecer mecanismos específicos para proteger la biodiversidad. Latinoamérica aporta el 40% de la biodiversidad del planeta”, acotó, indicando que “estamos sosteniendo el mundo”.
Morales planteó que los créditos que se otorgan en los países de nuestra región requieren garantía soberana. “En la Argentina, es muy difícil lograr garantía soberana en este momento. Ocurre que hay países que tienen gobiernos nacionales de un signo político y gobiernos sub nacionales con otro signo político”.
“Por eso, estamos debatiendo, en este caso con CAF, no solo la tasa de interés sino la posibilidad de que se otorguen créditos a estados sub nacionales”, afirmó, y en tal sentido agregó que “las provincias argentinas tienen garantías muy sólidas, porque del total de la recaudación de recursos nacionales hay una ley que establece que el 48,5% de los recursos corresponden a las provincias. En este momento, las provincias están recibiendo el 32% de lo que se recauda”.
“Ocurre que cuando la provincia recibe un crédito con garantía soberana, el Gobierno le exige a la provincia «contra-garantizar» ese crédito con sus propios recursos provinciales. En última instancia, los créditos que tenemos con CAF y con BEI están garantizados con los fondos de coparticipación de las provincias”, explicó.
“Además, en la Constitución Argentina reformada de 1994, se establece que las provincias son las propietarias de los recursos naturales. En consecuencia, tenemos la responsabilidad primaria de la tutela y preservación de nuestra biodiversidad”, argumentó Morales.
“Por ello, el debate que estamos generando con todos los organismos multilaterales es la posibilidad de otorgar créditos directamente a los estados subnacionales con una buena garantía. Y cuando se ofrece una garantía soberana, la tasa de interés es del 2%. Cuando se habla de créditos a estados sub soberanos, la tasa de interés crece al 7% u 8% por la cuestión del riesgo”.
“Entonces, lo que están pidiendo las provincias y las regiones en particular, es la posibilidad de un tratamiento igualitario. Por otro lado, teniendo en cuenta que en esta COP se está tratando de establecer un fondo de 200 billones de dólares, la instrumentación más efectiva y más óptima es a través del Banco Mundial y los multilaterales de crédito que conocen las regiones y su territorio, que tienen organización y saben lo que pasa allí”.
Al respecto, Ignacio Lorenzo dijo que CAF tiene como objetivo movilizar el 30% de financiamiento a sub nacionales y está construyendo una red de alianzas con gobernadores y estados subnacionales, buscando alternativas al componente de la garantía soberana. “Ya tenemos ejemplos de operaciones sin garantía soberana a gobiernos sub nacionales en la región y es una agenda que vamos a seguir ampliando porque hay un liderazgo y además la realidad concreta que el impacto se da en estos territorios”.
Por su parte, Feehan consideró que Morales planteó “cuestiones sumamente importantes que merecen ser debatidas y que se les den las soluciones que necesitan”, señalando que el BEI quiere “poner la biodiversidad al mismo nivel que el clima, con el mismo sentido de urgencia política, con los mismos volúmenes de financiación y la misma conciencia y voluntad de actuar”, además de “tratar de mejorar la medición y el recuento de los impactos reales de la pérdida de biodiversidad para que se tenga en cuenta en nuestras decisiones de inversión, porque, de hecho, los impactos reales, los impactos económicos más amplios de la pérdida de biodiversidad, son extremadamente costosos para la próxima generación y también para esta”.
“Cuando nos demos cuenta de la magnitud de ese impacto financiero real, creo que eso ayudará a crear la voluntad necesaria para movilizar financiamiento para el tipo de acciones que usted describe a nivel regional, señor Morales”, replicó finalmente Feehan.